No hay ningún proceso judicial abierto contra el Ayuntamiento. No hay ningún cargo investigado.
Cualquier persona puede acudir a los tribunales a poner una, dos o diez mil denuncias sin que ello suponga la comisión de delito alguno. Todo responde a una estrategia de Mario Gómez para montar una falsa sombra de irregularidad
El Grupo Municipal Popular ha denunciado que "lejos de desistir en su estratagema sucia y rastrera, Mario Gómez y el PSOE mantienen su relato para intentar dar legitimidad a una moción de censura basada en mentiras, bulos y falsas acusaciones".
Desde junio de 2019, cuando Mario Gómez quiso ser alcalde de Murcia pero no fue, este concejal se dedica a inventar una realidad paralela, más propia de películas de ciencia ficción, e intenta, gracias a los recursos del Gobierno del PSOE en la Moncloa, que calen en la opinión pública.
No hay ningún proceso judicial abierto contra el Ayuntamiento. No hay ningún cargo investigado.
En un estado de derecho cualquier persona puede acudir a los tribunales a poner una, dos o diez mil denuncias sin que ello suponga la comisión de delito alguno. Evidentemente todas las denuncias se investigan, pero que se pongan denuncias y se investigue no quiere decir absolutamente nada.
Mario Gómez está usando esta estrategia para montar una falsa sombra de irregularidad que no se sostiene por ningún lado porque carece de fundamentos y justificaciones sólidas.
Desde junio de 2019, Gómez se ha dedicado a rebuscar en los cajones, a medrar con la Comisión de Vigilancia de la Contratación y a inventar el relato ficticio con el que ahora quiere justificar la moción de censura. Y todo eso dejando importantes competencia de gestión a un lado.
Mario Gómez mantiene un expediente de sanción abierto por bloquear la reparación de vehículos policiales y vacunas, pagó su campaña electoral con dinero público de la Asamblea Regional y ha revelado públicamente documentos reservados. Esta es la realidad sobre Mario Gómez.
El portavoz de Ciudadanos tienen numerosas causas abiertas y denuncias (en los tribunales y en la administración pública) por delitos graves de infidelidad en la custodia documentos públicos, aprovechamiento de su cargo para obtener una plaza de funcionario robándosela a otro ciudadano, pago de su campaña electoral con dinero público de la Asamblea regional, acoso a un funcionario, delitos contra la seguridad ciudadana por tener parado el camión de las vacunas en plena pandemia o más de 120 coches de policías y bomberos, etc.
Pero Gómez sólo pasará a la historia por un hecho: Crear un efecto mariposa en todo el país que ha provocado la destrucción de Ciudadanos a nivel nacional, la espantada de cargos de importancia en su propio partido y la vergüenza y el bochorno al que está sometiendo al Ayuntamiento de Murcia y los murcianos.