El vicealcalde Mario Gómez y el concejal de Gestión Económica y Seguridad Ciudadana, Enrique Lorca, han ofrecido esta mañana una rueda de prensa para informar de la situación económica del Ayuntamiento que califican de "bastante preocupante" y que puede provocar "graves consecuencias en los próximos años".
El actual Equipo de Gobierno trabaja en analizar de forma pormenorizada la situación y tomar las medidas necesarias para minimizar sus posibles efectos negativos.
Así, la progresión tanto del remanente de tesorería como de los saldos de dudoso cobro desde 2014 hasta 2020 ha ido en declive lo que manifiesta que varios años antes de que se iniciara esta pandemia la evolución negativa de ambas magnitudes ya habían comenzado.
Así, el remanente de tesorería pasó de un saldo positivo en 2014 de 21,3 millones de euros a un saldo negativo de -16,7 millones de euros en 2020.
A su vez, los saldos de dudoso cobro se incrementaron de 74 millones de euros, en 2014, a 121,9 de euros en 2020.
"Esta situación no se puede achacar a la pandemia, llevamos 7 años en declive. Los datos ya eran alarmantes antes de la pandemia y no se tomaron medidas", han explicado los concejales.
Para corregir este déficit de tesorería la ley establece distintas acciones: Reducir gastos del nuevo presupuesto por cuantía igual al déficit producido;
Acudir al concierto de operación de crédito por su importe; Aprobar el presupuesto con un superávit inicial de cuantía no inferior al repetido déficit o poner en marcha un Plan de Saneamiento Financiero.
Ante la situación actual, el Equipo de Gobierno estudia la solicitud más conveniente, posiblemente la solicitud de un crédito. No obstante, en próximas ruedas de prensa iremos aclarando este aspecto. Sin duda la decisión que se adopte tendrá su reflejo e influencia en los presupuestos de 2021, en los que este Equipo de Gobierno trabaja con objetivo de aprobarlo antes de que finalice el mes de julio.
Nuestro principal objetivo optimizar los recursos, controlando los impagos, manteniendo el gasto para garantizar la calidad de servicios, pero suprimiendo gastos superfluos que lejos de mejorar directamente la calidad de vida de los murcianos, nos llevan a estas situaciones.
También mostraron los concejales como han evolucionado algunas partidas de gastos durante este periodo, a título de ejemplo mostraron la gráfica del gasto en parques y jardines que ha pasado de unos 7,5 millones en 2014 a los 13,3 millones que se han contabilizado durante el ejercicio 2020.
21,3 millones en inversiones sin financiación real
En cuanto al presupuesto de 2020, los ediles han destacado que el capítulo 6 dedicado a inversiones se incluía un total de 24 millones de los cuales 21,3 iban a estar financiados con las operaciones de crédito que el ministerio no autorizó por lo que la mayor parte de estas inversiones no contaban con financiación.
Así, "las pedanías han sido las grandes perjudicadas ya que "esperaban sus inversiones y nadie les dijo que en realidad no se podrían ejecutar", han explicado los concejales.
Gómez y Lorca han calificado de "irresponsabilidad que ahora exijan que se aprueben cuanto antes los presupuestos, a sabiendas de la negativa situación actual y de que desde hace años no se aprueban en tiempo y forma". Tanto el presupuesto de 2019 como el de 2020 se aprobaron en octubre del mismo año, es decir cuando apenas quedaba un par de meses para la conclusión del ejercicio que se presupuestaba.
Este Equipo de Gobierno trabajará para aprobar cuanto antes el presupuesto de para aprobar el presupuesto 2021 e intentar a finales de octubre estar trabajando ya en el presupuesto de 2022 para que pueda entrar en vigor en enero de ese año.