El PP también exige a Serrano que ofrezca públicamente explicaciones sobre las manifestaciones de Diego Conesa en las que señaló de forma directa a Bolaños como uno de los muñidores de la moción de censura en Murcia, basada en bulos sin fundamento
Rebeca Pérez: "Los últimos capítulos del serial de los audios de Conesa han servido para refrendar que la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia no respondió a ningún criterio objetivo ni justificado, únicamente a una estrategia sectaria para asaltar el poder"
El Grupo Municipal Popular exige la dimisión del nuevo ministro de Presidencia, Félix Bolaños, después de que los últimos audios que han trascendido del secretario general del PSRM, Diego Conesa, durante el Comité Regional de los socialistas murcianos, confirmaran que la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia no estaba justificada ni contaba con argumentos sólidos.
Por ello, el PP ha presentado un ruego al Pleno para que el socialista José Antonio Serrano inste a Félix Bolaños a que revierta la situación generada de forma injusta en el Ayuntamiento murciano o dimita con carácter inmediato de su cargo en el Gobierno.
Los populares también exigen a Serrano que ofrezca públicamente explicaciones sobre esas manifestaciones de Diego Conesa en las que señaló de forma directa a Bolaños como uno de los muñidores de la moción de censura en Murcia, una maniobra basada de forma exclusiva en bulos sin fundamento.
Al respecto, la portavoz del PP en Murcia, Rebeca Pérez, ha señalado que "los últimos capítulos del serial de los audios de Conesa han servido para refrendar que la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia no respondió a ningún criterio objetivo ni justificado, únicamente a una estrategia sectaria para asaltar el poder".
Una trama de mentiras, falsedades y bulos
Las palabras de Conesa que han recogido los medios de comunicación señalan a Bolaños como el ideólogo de la trama de mentiras, falsedades y bulos orquestada con la sola intención de asaltar el Ayuntamiento.
Los últimos audios del socialista Conesa han permitido destapar definitivamente la trama urdida de manera oscura por PSOE y Ciudadanos fundamentándose en excusas y acusaciones sin fundamento sobre la gestión del anterior Equipo de Gobierno del PP, cuando lo único cierto es que durante esa etapa nunca se abrió ninguna investigación judicial relacionada con el Consistorio murciano ni tampoco se ha imputado a ninguno de los miembros del Gobierno del PP, algo que sí ha sucedido con los principales representantes del PSOE en Murcia, como Diego Conesa, José Vélez, Jordi Arce, Diego Mateos y Mari Carmen Moreno, entre otros.
Además, la Fiscalía ha constatado que la vacunación contra la Covid-19 del concejal Felipe Coello fue absolutamente legal, constatando que todas las dudas sembradas por el nuevo tripartito de Podemos, Ciudadanos y PSOE eran y son falsas.
"Ha quedado al descubierto la trama urdida por Conesa, en la que en anteriores audios ya se le escuchaba diciendo que había que "estirar el chicle" de la falsa corrupción y demandaba pedir cariño para los medios de comunicación afines para que les ayudasen en su objetivo de asaltar el Ayuntamiento", ha manifestado Rebeca Pérez.
El plan fallido desgasta a PSOE y Ciudadanos
Ni el ministro Bolaños ni Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos, han ofrecido todavía explicaciones por el asalto antidemocrático que asestaron en el séptimo Ayuntamiento de España, por lo que desde el PP se les exige que restituyan la situación que generaron o, en caso contrario, que asuman las responsabilidades públicas y políticas que se derivan de sus actos y en consecuencia dimitan.
El tsunami político provocado por el planteamiento fallido de PSOE y Ciudadanos se ha cobrado la dimisión de varios cargos de estas formaciones, como José Luis Ábalos, Iván Redondo, Pedro Saura, Carlos Cuadrado, José María Espejo y Pablo Iglesias.
Los siguientes en tener que abandonar la esfera política serán José Antonio Serrano y Mario Gómez, ya que la coalición de izquierdas que forman PSOE y Ciudadanos está abocada a sufrir un sonado batacazo electoral en las próximas elecciones, tal y como les sucedió en los comicios madrileños.