La Junta de Gobierno ha aprobado el Proyecto de Entornos Saludables. Escolares Seguros y Saludables ‘Escuelando', y su concurrencia a la convocatoria de Ayudas para la Realización de Acciones destinadas a las Promoción de Estilos de Vida Saludable a través de la creación o rehabilitación de Entornos Saludables" en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La Concejalía de Salud y Transformación Digital creará entornos saludables en cuatro centros educativos de pedanías este verano, y si se consigue esta subvención, se realizará en otros cuatro colegios más.
Así, los centros que contarán con entornos seguros y saludables el próximo curso son el CEIP Nuestra Señora de las Lágrimas del Cabezo de Torres, CEIP Juan de la Cierva de Casillas, CEIP Virgen de Guadalupe y CEIP El Molinico de La Alberca. De ello se beneficiarán de forma directa 1.960 alumnos además del resto de personas que conforman la comunidad educativa
El objetivo de este proyecto es ordenar los espacios urbanos y comunitarios, para fomentar la movilidad sostenible posibilitando un acceso seguro y agradable de ida y vuelta de la escuela y convirtiendo las calles cercanas a los centros escolares de educación infantil y primaria en entornos acogedores, seguros, divertidos, de promoción de hábitos de vida saludables y de aprendizaje no solo para niños y niñas, sino para toda la ciudadanía del municipio.
Las actuaciones que se desarrollarán gracias a esta iniciativa son:
1.-Peatonalizar las calles cercanas al centro educativo.
2.-Señalizar los itinerarios de camino al cole, de forma que se identifiquen y sean seguros e inclusivos mediante la colocación de semáforos, rebajado de aceras, eliminación de obstáculos, pasos de peatones...
3.- Organizar campañas de sensibilización e información sobre la normativa vial en el camino al cole, con apoyo del área de seguridad local (Ciudad-30 y Ciudad 20).
4.- Colocar bancos en las entradas de los colegios.
5.- Ensanchar las aceras y resaltar los pasos de peatones para reducir la velocidad.
6.- Reforzar los entornos escolares con señalizaciones de reducción de velocidad y sobre zona escolar.
7.- Diseñar y promover zonas de aparcamiento, encuentro y juego en los entornos escolares, para fomentar espacios seguros de sociabilidad y socialización.
8.- Habilitar en los patios o espacios cercanos a los centros educativos aparcamientos para las bicicletas o patinetes y con ello fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte para ir al colegio entre el alumnado y el personal docente y no docente del centro.
9.- Identificar activos para la salud (mapeo de recursos) en los caminos escolares.
10.- Promover y establecer sinergias y alianzas (grupos de trabajo) entre los profesionales de las distintas áreas municipales, centros educativos, alumnado, familias y agentes sociales de los barrios y pedanías, para fomentar un modelo de movilidad activa, segura y saludable en los itinerarios y entornos escolares.
11. Realizar campañas de información y sensibilización sobre los beneficios para la salud de toda la ciudadanía de la movilidad activa y sostenible y sobre la caminabilidad, esto es, el grado en el que los entornos posibilitan los desplazamientos a pie en las actividades diarias y promueven hábitos saludables.
Con todo ello se pretende incrementar el número de menores que acuden a diario caminando o en bicicleta al colegio, definir unos itinerarios peatonales predeterminados de acceso al colegio, pedibús, en los que se establecen una serie de paradas donde se organiza la recogida de alumnado, guiados por personas voluntarias y donde los menores van a pie, y reducir el número de vehículos privados que a diario acceden a las puertas de los centros educativos.
Además estas actuaciones permitirán prevenir accidentes por alcance, reducir la contaminación del aire, los ruidos y el estrés que diariamente se produce a la entrada y salida de los centros y sensibilizar sobre el uso de transportes sostenibles y saludables como la bicicleta y los patines.
Ir caminando al colegio diariamente, como hábito generalizado, ofrece numerosos beneficios para la salud individual y comunitaria, previene enfermedades derivadas del impacto negativo de la contaminación y los ruidos, la generación de islas de calor urbanas, educa para prevenir los accidentes por alcance en los entornos escolares, reduce del sedentarismo y el estrés emocional, fortalece la madurez, autonomía y la autoestima de los niños y niñas, enriquece las relaciones familiares, las relaciones entre iguales, fomenta la socialización, incrementa el conocimiento del entorno y el sentimiento de pertenencia al barrio, a la ciudad, entre otras cuestiones.