Esta acción busca mostrar a los vecinos la realidad de un proyecto que no se les ha contado y que, junto a la reducción de aceras, incluye la pérdida de 200 aparcamientos.
El proyecto municipal se aparta de lo que se está haciendo en toda Europa, ampliando el número de carriles y reduciendo espacio al peatón.
El Ayuntamiento envía a la Policía Local a retirar la cinta y los carteles con el único objetivo de aplacar quejas y protestas.
Espinardo Colapsado balizó anoche la Calle Mayor para que los vecinos pudieran comprobar cómo quedarían las aceras tras la reducción que proyecta el Ayuntamiento de Murcia para ampliar carriles.
El proyecto municipal convertiría una calle Mayor en una suerte de Carretera de Alcantarilla, pasando los carriles de circulación de 2 a 4 y eliminando aparcamientos y espacios para el peatón.
Los vecinos han podido comprobar como en algunos tramos se pierde más de la mitad de la acera, haciendo impracticable una vía que es el alma de Espinardo.
Mientras en toda Europa se tiende a la peatonalización y un mayor protagonismo del peatón, en Espinardo se reducen aceras y se le arrincona, convirtiendo la calle Mayor en una mera vía de paso, perdiendo con ello su esencia como un lugar para pasear, comprar o tomarse algo.
Con esta acción, muchos vecinos han conocido hoy por primera vez como quedará su calle Mayor, generando indignación por el oscurantismo y el desprecio al barrio, máxime cuando la ganancia de tiempo para los autobuses con este proyecto es inferior al minuto.
De llevarse a cabo el proyecto, la calle Mayor dejará de ser ese lugar donde los niños aún pasean y juegan, ya que tendrán menos aceras y más carriles, lo que restará vida comercial y de restauración e incrementará la inquietud de las familias ante el riesgo de atropello.
Además, la desaparición de casi 200 aparcamientos hará que tampoco vengan desde Joven Futura, Los Rectores o El Puntal a un Espìnardo que quedará incómodo, sin vida y colapsado por la eliminación de la salida por Teniente Montesinos y la reducción de carriles en la Carretera de Madrid.
La respuesta del Ayuntamiento de Murcia, lejos de escuchar a los vecinos, ha sido enviar a la Policía Local a retirar la cinta, con el objetivo de que no se conozca la realidad de un proyecto nefasto para el pueblo.
Esta iniciativa se une a la colocación de octavillas en los coches en los últimos días y la manifestación y recogida de firmas antes del verano. Nos prometieron reuniones que nunca llegaron, por lo que seguiremos trabajando para defender Espinardo, porque no queremos un #EspinardoColapsado.