La nefasta política de movilidad ha provocado que los vecinos del Carmen sientan temor a quedarse aislados mientras reciben el silencio y el ninguneo del alcalde socialista
En 19 meses, los socialistas han conseguido paralizar Murcia, crear conflictos en Espinardo, entrar en guerra con los sindicatos, imponer a los vecinos de San Antolín un centro de toxicómanos al lado de un colegio, y castigar a todos los murcianos con más suciedad, más mendicidad y más sectarismo
Los socialistas del Ayuntamiento siguen sometiendo al municipio de Murcia a un caos sin precedentes. Los murcianos están siendo víctimas de la improvisación, la falta de proyecto y el intervencionismo de Serrano, que solo sirve para dividir a la sociedad y generar mal estar en todos los barrios y pedanías de Murcia.
"El caos socialista se ve en la suciedad que se acumula en las calles, en el aumento de la mendicidad, en la guerra con los sindicatos, en la situación de parálisis para atender cuestiones esenciales que sufren las pedanías y en las nefastas políticas de movilidad, empeorando la calidad de vida de nuestros vecinos" ha explicado Rebeca Pérez.
En tan solo 19 meses han provocado que los vecinos del Carmen sientan temor a quedarse aislados mientras reciben el silencio y el ninguneo del alcalde socialista. Por este motivo, en el Pleno de hoy, el Grupo Municipal presenta una moción para que las obras previstas no empiecen hasta que el PSOE se siente con vecinos y comerciantes, escuche sus demandas y pacte los trabajos a realizar.
El Carmen no se va a peatonalizar. Los planes de los socialistas pasan por eliminar en El Carmen 512 plazas de aparcamiento, convertir el Jardín de Floridablanca en una estación de autobuses, reordenar avenidas principales y cerrar al tráfico rodado calles muy concurridas, lo que abocará al colapso vial a otras arterías, y todo ello de espaldas a los ciudadanos y sin ofrecerles ninguna alternativa.
Rebeca Pérez ha afirmado que "la opacidad y el sectarismo de Serrano vuelve a hacer sufrir a todos nuestros vecinos, que no se sienten representados por Serrano. El futuro de la ciudad no puede construirse de espalda a los murcianos".
En Espinardo, el caos de la movilidad es similar. El proyecto municipal convertiría una calle Mayor en una suerte de Carretera de Alcantarilla, pasando los carriles de circulación de 2 a 4 y eliminando aparcamientos y espacios para el peatón. La realidad vuelve a ser que los socialistas presentan un proyecto que no se les ha contado a los vecinos y que, junto a la reducción de aceras (en algunos casos llega a ser más de la mitad), incluye la pérdida de 200 aparcamientos, alejándose mucho de lo que se está haciendo en toda Europa, ampliando el número de carriles y reduciendo espacio al peatón.
El caos socialista también tiene levantados a los vecinos de San Antolín y a los sindicatos
Los vecinos de San Antolínhan iniciado un movimiento en contra de la apertura de un centro de La Huertecicaque está destinado a la atención a toxicómanos. Ayer veíamos como cientos de murcianos se manifestaban en la calle para que el socialista Serrano les escuchara y atendiera sus peticiones.
Los vecinos reivindican que esta instalación está cerca de dos colegios. San Antolín ese un barrio multicultural pero la puesta en marcha de este nuevo centro puede ser muy negativa para el barrio.
A esto se le suma la guerra con los sindicatos, que denuncian que el Ayuntamiento de Murcia ignora el derecho a la negociación colectiva. Desde el PP, se propone a través de una moción al Pleno que se recupere la paz social, que durante tantos años se ha mantenido en este ayuntamiento, favoreciendo la eficiencia y la calidad en los servicios públicos.