Tienen las obras en su puerta sin que se den soluciones a los problemas para la llegada de padres
Las familias exigen un entorno escolar seguro
Piden también la conservación de los árboles existentes frente al colegio
Dejar una vía de sentido único obliga a padres, profesores y alumnos a dar un rodeo para llegar al centro
Cientos de alumnos y familiares del Colegio San José han vuelto a protestar contra el Plan de Movilidad para exigir al Ayuntamiento alternativas reales para el centro escolar.
Es la tercera vez que cortan la Avenida Teniente Montesinos para denunciar que el Plan de Movilidad deja un entorno escolar peligroso, con cientos de autobuses pasando por su puerta, aceras más estrechas y menos árboles.
Además, las obras obligarán a los padres a dar un rodeo para llegar al centro al dejar una vía de sentido único que impedirá llegar desde Espinardo, condenándoles a una ratonera de calles colapsadas.
Tras la prohibición de hace dos semanas con la que la Delegación les impidió concentrarse, el centro logró autorización para salir la semana pasada y esta.
Numerosos vecinos de Espinardo se han solidarizado con el centro educativo uniéndose a las protestas y exigiendo que se reconsidere un plan que amenaza con convertir la calle Mayor de Espinardo en una carretera de Alcantarilla.
El centro vuelve a pedir que se tenga en cuenta la existencia del colegio y se adopten las medidas necesarias para reducir la afección a familias, docentes e institución.
Recuerdan desde el centro que en numerosas ocasiones se reunieron con la Concejal de Movilidad para buscar una solución a los problemas que genera este plan al centro y que es la falta de alternativas, a pesar de lo prometido, lo que obligó a convocar estas protestas.
A día de hoy siguen sin llegar los disuasorios, permisos especiales de tráfico, franjas horarias o entradas alternativas prometidas.
La nueva distribución de Teniente Montesinos, con dos carriles bus en los extremos por los que circularán más de 450 autobuses al día y sólo un carril para el tráfico privado en dirección a Espinardo implicará la reducción de aceras en varios tramos de la calle, lo que se traducirá en una menor seguridad.
Además, dificultará el acceso y obligará a dar un rodeo a quienes vienen de Espinardo o Joven Futura, con la dificultad añadida de la eliminación de las zonas de parada a la hora de recoger o dejar a los alumnos.
El colegio anuncia que continuará con las protestas para exigir un entorno escolar seguro y accesible para sus alumnos.
Y es que las propuestas recibidas no son más que un parche temporal que no soluciona los problemas generados y que no tienen vocación de permanecer en el tiempo.
La primera propuesta ha sido facilitar el de aparcamiento en una torre de oficinas cercana, pero ni siquiera se ha aclarado el número de tickets que se pondrían a disposición del centro ni ha habido un compromiso de mantener esta medida en el tiempo.
Lo mismo ocurre con la decisión de habilitar un solar cercano, para el que tampoco existe compromiso temporal para su puesta en marcha, que podrían ser días, semanas e incluso meses, ni para mantenerlo operativo.
Hay que destacar que este solar se habilitaría como aparcamiento para los vecinos y trabajadores de Espinardo y no para el colegio como se ha señalado, por lo que difícilmente podrá ser suficiente para los padres, ya que, ante la pérdida de aparcamientos en calle Mayor y Teniente Montesinos, lo normal es que se lo encuentren completo a esa hora. Además, por su ubicación, será impracticable en días de lluvia.
A eso se suma que las últimas propuestas respecto a la Avenida Teniente Montesinos vuelven a dejar claro que nos encontramos ante un proyecto improvisado, ya que la estrechez de la calle obligará a eliminar el carril bus durante un tramo de la calle ante la imposibilidad de introducir tres carriles en la misma.
Con ello se generará un nuevo cuello de botella y se incrementará el riesgo de accidentes, ya que conviene recordar que está previsto el paso de más de 450 autobuses diarios por la puerta del colegio, convirtiendo el acceso al mismo en una zona mucho más peligrosa de lo que es la actualidad por la negativa de derivar los nuevos servicios, que además no tienen parada en esta vía a Juan Carlos I.