Las estrategias de naturalización urbana ofrecen oportunidades necesarias para fomentar la biodiversidad urbana y combatir la crisis ecológica
Ecologistas en Acción se ha dirigido a la Concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Murcia para que desarrolle medidas que minimicen el efecto de isla de calor en la ciudad.
El efecto isla de calor es un fenómeno térmico que se manifiesta en las zonas urbanas y que tiene como consecuencia que las temperaturas sean más elevadas (hasta 10°C) que en los entornos no urbanos colindantes. Está causada por el transporte, los equipos de climatización y las industrias. Otra de las causas son elementos constructivos empleados en la ciudad como el asfalto, el cemento, los tonos oscuros empleados en construcciones o los grandes bloques de edificios que impiden la circulación del aire y son acumuladores de calor durante el día, la escasez de zonas verdes y arbolado el efecto invernadero provocado por la contaminación urbana
La Agencia Española de Meteorología (AEMET) actualizó la previsión estacional de cara al verano de 2023 anticipando que será muy caluroso en todo el país, como ya viene siendo la tendencia de los últimos veranos, lo que hará que el efecto isla de calor aumente. Esta situación implica no solo la disminución del bienestar y confort en el día a día de los sino también:
- Deterioro de la salud de la ciudadanía, especialmente en niños, ancianos y enfermos en lo relativo a problemas respiratorios y circulatorios, cansancio, deshidrataciones, mareos, etc.
- Aumento de la mortalidad
- Mayor consumo energético causado por el funcionamiento de los equipos de climatización para minimizar el incremento de temperaturas
- Aumento del gasto económico por la mayor demanda de electricidad y por los efectos del calentamiento climático asociado.
No toda la ciudadanía dispone de viviendas con un buen nivel de aislamiento térmico, ni con zonas ajardinadas privadas, ni con piscinas exclusivas o simplemente no pueden afrontar el coste de equipos de climatización individual. Por ello, Ecologistas en Acción propone:
1. Red de refugios climáticos en jardines, patios y espacios libres de edificación de propiedad municipal
Los infrautilizados patios y salones de actos de colegios públicos son un buen ejemplo. En estos lugares se acogería temporalmente a ciudadanos y familias sin capacidad de refrigeración en sus hogares para evitar los peores efectos sobre su salud. Con una serie de sencillas actuaciones se fomentaría la mayor biodiversidad y confort en esos espacios mediante un especial cuidado de plantas y árboles, aves e insectos, zonas de sombra, ampliando sus horarios de apertura. Y constituirían una gran herramienta por su potencial divulgativo entre los más pequeños.
2. Mejorar la conservación del arbolado urbano
Riego sistemático; control de podas innecesarias y/o extemporáneas; evitar las talas abusivas; mejorar la formación del personal que efectúa las labores de jardinería; crear programas para la divulgación de los valiosos efectos que los árboles maduros ofrecen frente al control de la contaminación o la reducción de la insolación o reducción de las temperaturas máximas gracias a la evapotranspiración de las hojas, etc.
3. Renaturalización del espacio público
Los espacios vacíos o sin mantenimiento como solares, descampados deben ser intervenidos para mejorar sus funciones ecosistémicas. Fomentar los suelos vivos, es decir permeables. Además, los espacios públicos ya existentes, como plazas y calles, deben ser transformados en lugares que combinen su funcionalidad como áreas de tránsito y estancia con el fomento de la biodiversidad urbana, abandonando el modelo de plazas duras (Plaza Belluga, Plaza Europa) y priorizando la presencia de áreas naturalizadas.
Los parques deben mejorar su potencial como herramienta frente al efecto isla de calor, reduciendo las praderas descubiertas de césped, que además tienen una alta demanda hídrica, para permitir praderas naturales, retrasando su siega e incorporando una alta densidad de vegetación y una estructura compleja que combine herbáceas, arbustivas y arbolado.
4. Revisar el protocolo de cierre de parques en Murcia
Las temperaturas en el interior de las zonas verdes pueden ser inferiores entre 2°C y 8°C respecto a las del entorno urbano circundante. El gobierno municipal debe modificar cuanto antes el protocolo en que se basan para activar dichos cierres. O bien flexibilizándose o adecuándose a las características específicas de cada parque.
5. Mejora de los parkings disuasorios, como el caso del aparcamiento en la zona de la Flota que se han hecho sin sombra y totalmente asfaltado. Es necesario el entoldado de estos parkings que eviten el calentamiento de los vehículos aparcados y disuada a los usuarios de su utilización.