La Presidencia española del Consejo de la UE aboga por basar el análisis sobre las necesidades de las regiones en un nuevo conjunto de indicadores, más allá del PIB, aprovechando herramientas de 'big data'.
Los responsables de la Política de Cohesión de los Estados Miembros de la UE y las instituciones europeas han debatido sobre el futuro de la Política de Cohesión más allá de 2027, es decir, una vez finalice el Marco Financiero Plurianual actual, y han mostrado su apuesta por dar mayor flexibilidad a esas políticas con el objetivo de hacer más eficaces los proyectos y reformas. Es lo que han denominado como 'Política de Cohesión 2.0'.
Los responsables de la Política de Cohesión han mantenido encuentros en el marco de la Reunión Informal de Ministros (RIM) celebrada en Murcia, en una reunión presidida por la secretaria de Estado de Presupuestos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, María José Gualda, y a la que también ha asistido el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón.
En la rueda de prensa posterior, la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, y la secretaria general de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda y Función Pública, Mercedes Caballero, han apuntado la necesidad de esa mayor flexibilidad como el gran reto futuro.
Ambas han destacado el momento tan importante en el que se encuentra la Unión, tras un tiempo de convivencia entre la Política de Cohesión y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Una convivencia que, según destacan, ofrece la oportunidad de extraer las lecciones aprendidas de la gestión de ambos instrumentos y buscar sinergias entre ambos.
En el seno de este encuentro, la Presidencia española del Consejo de la UE ha señalado la importancia de que el objetivo de cohesión siga siendo el pilar fundamental de la Unión, que actúe con el propósito último de lograr "el desarrollo armonioso de las regiones", consagrado en el Tratado de Funcionamiento de la UE. En este sentido, considera que la cohesión europea debe ser el objetivo único de la Política de Cohesión.
Para ello, considera que el diseño de las políticas ha de seguir los objetivos acordados por todos como UE. Pero ha apuntado que la forma de alcanzarlos debe ser distinta en función de las características concretas de cada región, de forma que los ciudadanos de cada una de ellas sean capaces de entenderlos.
De esta forma, según ha apuntado en rueda de prensa la secretaria general de Fondos Europeos, Mercedes Caballero, "un solo traje no vale para todo el mundo" a la hora de diseñar la Política de Cohesión. Caballero ha añadido que todos los Estados Miembros han coincidido en la necesidad de adaptar las políticas a la realidad de cada región.
Con el objetivo de estimular este debate, la Presidencia española solicitó al Comité de las Regiones y al Comité Económico y Social Europeo la elaboración de dos informes, para conocer su visión sobre este tema, que han sido presentados durante la RIM.
Mayor flexibilidad y precisión en la identificación de las necesidades
En este encuentro, la Presidencia española del Consejo de la UE ha encontrado un claro apoyo entre el resto de los responsables de la Política de Cohesión de los Estados Miembros y las instituciones en que la Política de Cohesión debe ofrecer mayor flexibilidad y precisión en la identificación de las necesidades de las regiones. Este objetivo se cristaliza en lo que han denominado 'Política de Cohesión 2.0'.
En ese sentido, existe coincidencia en la necesidad de establecer una planificación acorde con la realidad de cada región.
Los Estados Miembros han reflexionado sobre cómo ofrecer una imagen más fiel de las necesidades de regiones que son muy diversas.
Así, para el diseño de la 'Política de Cohesión 2.0' han reflexionado sobre la necesidad de:
Explorar la posibilidad de ampliar el conjunto de indicadores en los que basa su análisis, más allá del PIB, aprovechando las oportunidades que brinda el 'big data', tal y como defiende la Presidencia española.
Ser capaces de definir tasas de cofinanciación más flexibles y una planificación basada en un enfoque 'place-based', acorde con la realidad de cada región.
Aplicar reformas específicas o inversiones globales concretas que exceden el ámbito de una región debe seguir un enfoque general común, definido por todos, para todas las regiones de un Estado Miembro o incluso para varios Estados Miembros de la UE.
Racionalización en la gestión y apuesta por la cogobernanza
Durante la celebración de esta RIM, los Estados Miembros han coincidido en la necesidad de dotar de mayor flexibilidad y racionalización a la gestión de los fondos europeos, evitando duplicidades o cargas burocráticas innecesarias, pero sin reducir el control exhaustivo o la eficiencia en la gestión.
De esta manera, consideran que la 'Política de Cohesión 2.0' debe poner en valor el enfoque de la gestión compartida, como vía de gobernanza multinivel que sirva para lograr una cultura administrativa de la coordinación, conocimiento y entendimiento común en Europa a todos los niveles.
Todos los presentes coinciden en que el enfoque de gestión de la 'Política de Cohesión 2.0' debe permitir mayor eficiencia en la utilización de recursos públicos. Para ello, consideran importante reducir las cargas burocráticas permitiendo una mayor coordinación entre la gestión presupuestaria nacional y la gestión de fondos europeos, así como reducir las duplicidades en los sistemas de gestión y control.
Por ello, la Presidencia española ha resaltado la necesidad de desarrollar y estudiar la aplicación del principio de auditoría única, como manera de encontrar un mínimo denominador común en los sistemas de control estatales y de la Unión. El objetivo último es garantizar el control exhaustivo de los fondos, al tiempo que se racionalizan las cargas burocráticas.
La Política de Cohesión como herramienta de resiliencia
La Presidencia Española de la UE ha resaltado la importancia de estar preparados para enfrentar acontecimientos cada vez más disruptivos, como consecuencia de crisis que son cada vez más globales, utilizando todos los medios disponibles.
Han recordado que estos acontecimientos, entre los que destaca el cambio climático, afectan de manera distinta a regiones muy diversas y la Política de Cohesión debe ser capaz de dar respuestas, erigiéndose como una auténtica herramienta de resiliencia para afrontar los retos venideros.
En ese sentido, la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, ha recordado la importancia de la Política de Cohesión en situaciones anteriores de crisis como la pandemia. También ha resaltado el importante papel del conjunto de Administraciones y de la participación ciudadana en el desarrollo de esas políticas.
Este debate celebrado en Murcia ha sentado las bases para unas conclusiones, que esperan poder presentar ante el Consejo de Asuntos Generales del 30 de noviembre.