“Vivir en las pedanías y llegar a casa, una aventura de riesgo” asegura Liliana Mellado, responsable de Organización de IU en el municipio de Murcia.
En los últimos meses, las vecinas y vecinos ven como empeora la calidad del transporte en el municipio.
Desde Izquierda Unida se preguntan si hay alguien que utilice el transporte público en el Ayuntamiento, alguien a quien de verdad le interese vertebrar el territorio y facilitar la movilidad a los habitantes de Murcia. Y esta pregunta surge cada vez que una persona tiene que coger un bus para moverse entre pedanías.
Liliana Mellado, candidata segunda al Congreso en las pasadas elecciones generales y miembro de Izquierda Unida-Verdes de Murcia, asegura que se siente una “ciudadana de segunda” cada vez que toma un bus al centro desde su pedanía y es testigo de cómo cada medida anunciada por Ballesta empeora el transporte público. En este sentido, asegura Mellado, cada vez son más habituales situaciones como “llegar tarde a clase porque no hay expediciones temprano, quedarte tirada en la parada del autobús porque pasan llenos, no poder ir a al centro porque no hay autobús, o arriesgar la vida por los camiones que descargan sobre el carril bici”.
A todos estos peligros se suma la situación de la carretera de Alcantarilla que une las pedanías del Oeste. “Aquellos que vivimos en zonas como Barriomar o Nonduermas y que utilizamos esta carretera a diario para ir a casa o al trabajo, sabemos que la situación es insostenible”, continúa Liliana Mellado, “a las hormigoneras de las obras del AVE que llenan de polvo el aire y que te impiden respirar, añadimos un carril bici sin terminar constantemente ocupado por vehículos privados, las grandes colas que se generan para poder coger la autovía o llegar al centro de la ciudad”.