El Museo de la Ciudad sigue dando pasos para la recuperación del patrimonio municipal y, al igual que sucedió el pasado año con ‘Alegoría de la República’, del pintor murciano Pascual de Ayala y Galán, el Ayuntamiento de Murcia ha sacado a la luz otras dos obras de su colección pictórica que se encontraban almacenadas en instalaciones municipales no visitables.
Se trata de los lienzos de grandes dimensiones ‘La Peste’ (1806), del pintor oriolano Joaquín Campos López, y ‘Retrato de Alfonso XII’ (1882), del pintor murciano Antonio Meseguer Alcaraz, que han sido presentados este martes en las instalaciones del museo por el concejal de Cultura e Identidad, Diego Avilés.
Avilés explica que “en origen, ambos lienzos ocuparon un espacio en la Casa Consistorial y ambos fueron depositados posteriormente en el Museo de Bellas Artes, siendo más tarde almacenados por el propio Ayuntamiento a la espera de ubicación definitiva”.
De esta forma, el Museo de la Ciudad ha recibido de nuevo parte de la colección artística municipal para su conservación y exposición, recuperando la memoria de un periodo histórico y de unos artistas de especial relevancia en Murcia y poniéndolos al alcance de toda la sociedad.
El concejal de Cultura recuerda que ‘La Peste’, pintado por Joaquín Campos López (1748-1811), fue un encargo del Ayuntamiento de Murcia a iniciativa de la Junta de Sanidad para decorar el Salón de Plenos. El objetivo era recordar la valentía de los sacerdotes que se ofrecieron voluntarios en la asistencia a los afectados por la epidemia de fiebre amarilla que asoló Cartagena en 1804. El autor de la obra falleció pocos años después a causa de la misma enfermedad.
‘Retrato de Alfonso XII’, por su parte, es una obra de 1882 que debemos a Antonio Meseguer Alcaraz (1851-1914) y que también fue pintado por encargo del Ayuntamiento de Murcia. Con éste, ya son dos los lienzos del mismo artista que muestra el Museo de la Ciudad: el primero, depositado por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, es ‘Entrevista de Floridablanca con Carlos IV’ (1875).
La instalación de las dos grandes obras se ha llevado a cabo en la escalera del Museo de la Ciudad, en dos amplios paños de pared, uno frente a otro, gozando de la iluminación natural de un gran ventanal y bajo otras dos obras artísticas de relevancia: la ‘Alegoría de la Farmacia’ (1902), óleo sobre lienzo de Manuel Martínez Moya que remata la escalera del museo, y el ‘Boceto para Alegoría de Murcia’ (1962), bajorrelieve de Juan González Moreno.