El Ayuntamiento de Murcia, con "agosticidad" y premeditación (el 18 se hace público un informe de la UMU y el 20 ya se toman medidas), anuncia para ya una serie de modificaciones en las obras realizadas con dinero europeo y del Ministerio.
Todo para el coche, sería el resumen. Nada de intentar reducir el número de vehículos que circulan por la ciudad, nada de aplicar las ZBE que ya de por sí reduciría su número. Nada de aplicar la tecnología instalada en la ciudad. Nada de una nueva red de autobuses moderna y menos contaminante que las actuales. Nada. La culpa de las obras y del anterior equipo de gobierno en la Glorieta.
La UMU dice que hay contaminación, ¡claro que la hay! Pero las razones hay que buscarlas en otros sitios y las soluciones también. Ese mismo informe las apunta, pero no les gusta al señor concejal.
Ante todos estos cambios anunciados, la Plataforma en Defensa del Transporte Público, quiere hacer saber a la ciudadanía su rechazo a la totalidad de esas medidas, habida cuenta que no se ha dialogado con ningún colectivo implicado.
Los cambios introducidos con ese eufemismo de "carril compartido" encierra mucha falta de información para el usuario. Decir que no se elimina ninguno en la realidad (se mantiene el color rojo) es querer justificarse ante el Ministerio y ante sus partidarios.