Las 800 toneladas obtenidas del triturado de restos de ramas de poda de arbolado están siendo reutilizadas como materia orgánica en parques y jardines, potenciando así el ‘ciclo verde' de la naturaleza. Desde la Concejalía de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente, que lidera José Guillén, se está distribuyendo por las zonas verdes del municipio los restos de poda o 'mulching' para mejorar e impulsar el crecimiento de la vegetación.
Guillén ha destacado que "reutilizar este triturado como ‘abono verde' conlleva múltiples ventajas como el ahorro de agua al crear una capa acolchada que retiene la humedad; una mejora estructural del suelo al aportarles minerales y nutrientes que deben tener los espacios verdes, y evita la aparición de malas hierbas al servir como barrera para que la germinación alcance la superficie del suelo".
Los trabajos se desarrollan con una máquina especial conocida como biotrituradora, reduciendo en segundos los restos de poda en materia orgánica utilizada posteriormente en las zonas verdes. "De esta forma se consigue que las ramas que se han podado se trituren y sirvan como elemento extra para los jardines del municipio, manteniendo el ‘ciclo verde' de la naturaleza a diario", tal y como ha añadido Guillén.
En concreto el proceso de compresión de los restos de poda se llevan a cabo mediante un sistema conocido con el nombre de ‘mulching', que consiste en triturar creando un mantillo, es decir, una capa en la parte superior del suelo formada por la descomposición de materias orgánicas. El ‘mulching' evita la evaporación y se distribuye como compost sobre el terreno aportando nutrientes.
Una medida que evita la quema de residuos que genera la poda, o depósitos en vertederos, y apuesta por la economía circular y un ciclo verde sostenible para cuidar el medio ambiente y la salud de los vecinos.