El arquitecto Justo Millán ya cuenta con una placa que dará nombre a una calle de Murcia ubicada en el barrio de San Antón, junto al jardín del Salitre. El Ayuntamiento reconoce así el importante legado que ha dejado para la historia del patrimonio cultural de la ciudad, como autor de edificios emblemáticos como la reconstrucción del Teatro Romea tras el incendio de 1899, el Teatro Circo Villar, el Seminario Mayor Diocesano y la Plaza Monumental de Toros, entre otros.
Natural de Hellín (1843-1928), está considerado como un profesional destacado en su época, antiguo reino de Murcia. El concejal de Pedanías y Vertebración Territorial, Marco Antonio Fernández, el presidente de la Junta Municipal del distrito norte, José Burruezo, y familiares del arquitecto Justo Millán serán los encargados de descubrir la nueva placa ‘Calle Arquitecto Justo Millán', mañana sábado día 18 a las 11h, en la vía que llevará su nombre en el barrio de San Antón junto al Centro de Artesanía de la capital.
Esta nueva placa está dotada además del código Navilens que proporciona información, a través de su aplicación en el móvil, de la biografía y trayectoria de Justo Millán, para que murcianos y visitantes conozcan el legado patrimonial que supone para la ciudad de Murcia.
Algunos de estos datos hacen alusión a su trayectoria tras estudiar en la Escuela de Arquitectura de Madrid, ya que fue nombrado arquitecto municipal por el Ayuntamiento de Hellín, y en 1875 se convirtió en arquitecto provincial de Albacete. En 1877 la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando lo nombró académico de mérito. En 1877 fue nombrado por el rey Alfonso XII arquitecto de la Diócesis de Cartagena, y en 1884 pasó a ser arquitecto provincial de Murcia.
Justo Millán espinosa proyectó y realizó numerosas obras en todo el ámbito del reino de Murcia, como edificios tan significativos y emblemáticos como "El Teatro Romea" (responsable de su reconstrucción tras el incendio de 1899), "El Teatro Circo Villar", "Plaza Monumental de Toros de la Condomina", la antigua cárcel, "El Seminario Mayor Diocesano" y otras edificaciones tanto religiosas como civiles, y que constan en los archivos municipales.
Por acuerdo en Pleno del Ayuntamiento de Murcia se decidió darle su nombre a una vía pública, y posteriormente, también en sesión plenaria, se aprobó su ubicación actual.
Los códigos Navilens los podemos encontrar en la actualidad en Placas de diferentes calles y plazas de la ciudad, principalmente las del entorno de la Muralla, que ofrecen información histórica de las vías, en diferentes formatos e idiomas.
Dentro del proyecto de Smart City, desde la Concejalía de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente se está dotando a la ciudad de estas placas inteligentes, con un código de colores, que escanea desde la distancia la aplicación Navilens instalada en el móvil. El municipio se adapta así a las necesidades de ciudadanos y visitantes, ofreciendo información sobre su pasado y presente.
Estos códigos BIDI, concebidos inicialmente para personas con discapacidad visual, son captados por la cámara del móvil a distancia con un solo barrido del teléfono desde el punto que nos encontremos. Un avance que ha posicionado a Murcia, a nivel internacional, en capital referente de SmartCity.